Necesitamos apropiar el concepto de DIVERSIDAD, se hace urgente, pareciera que la violencia y la discriminación generara placer infinito o saciedad, se normaliza la transfobia, la gordofobia, la lesbofobia, el racismo, etc. En muchas ocasiones se señala sin compasión confundiendo el derecho a la libre expresión con irresponsabilidad afectiva y vulneración de los derechos.
Resulta paradójico que mientras la diversidad como categoría conceptual es una moda narrativa, que se escucha en las charlas, en los podcasts, que se lee en los planes de desarrollo, en las políticas públicas o proyectos, sin embargo, siguen en alza las denuncias y casos sobre actos de discriminación que dejan a la DIVERSIDAD como un concepto de moda, que nos está quedando grande en la praxis.
La apropiación de la diversidad con limitaciones o condiciones no es un acto propiamente sano y reivindicador sino más bien dañino y engañoso que afecta significativamente a la sociedad, estamos en tiempos de postverdad y tendencias, que nos hacen transitar entre incoherencias y normalización de las violencias; escuchar a personas que predican la diversidad pero que a la vez la condicionan a “No soy homofóbico, incluso tengo amigos gays pero que no sean afeminados y que no dejen sus plumas regadas” “ Soy incluyente pero para mi solo existe hombre y mujer, solo hay urólogos y ginecólogos, lo demás es puro invento”
GSuena a exageración, pero son afirmaciones que he escuchado de personas que se autoproclaman Pro-diversidad, no puede existir amplitud con limitaciones, con pensamientos lineales que no aprueban lo no binario, las diferencias étnicas, o que la interseccionalidad les parece una forma de complejizar las cosas cuando se puedensimplificar.
La diversidad está pasando por un transito critico en el que todo mundo se declara embajador de ella, pero a la vez continúan con practicas racistas, machistas o excluyentes que arraigan las brechas sociales y el impacto de las diferentes formas de violencias, no puede ser moda algo tan relevante, no se puede convertir en la silla vacía que ocupa cualquiera para beneficio propio, porque de ser así estaríamos en el proceso más grande de involución.
La diversidad no nos puede seguir quedando grande, los imaginarios sociales deben dinamizarse hacia la transformación genuina que transite desde lo subjetivo hasta lo colectivo, que el ser se apropie y que haya decisión de cambios que nos permitan transcender de lo retorico a lo vivencial.
La humanidad requiere una inmersión en la re-humanizaciónde las tendencias, los conceptos, las practicas sociales y la conciliación entre lo digital, global, masivo y la apropiación del ser. Urge que nos vivamos como una genuina diversidad, que no casemos este concepto a la tergiversación y a los condicionamientos, diversidad sin libertad no existe y sin desmitificar imaginarios menos.
El llamado es a asomarnos hacia nuestros mundos internos con sensatez y transparencia y reflexionar respecto a las modas narrativas y de impacto social, para que cumplan su propósito de manera genuina y contundente, impactando de manera significativa y positiva a la humanidad.
La diversidad no es una moda y ya, es un universo de transformaciones, deslimitaciones y oportunidades para ampliar todas las formas de existir, hacer y ser.
